Información comparativa acerca de la opción de instalar un motor nuevo de tipo diesel, o de tipo gasolina.
Inicio / ¿ Diesel o Gasolina ?
Sea cual sea el tipo, modelo o uso habitual de su embarcación, sin duda alguna, el equipo propulsor es siempre la pieza fundamental, siendo el núcleo del motor la parte normalmente considerada como la más importante, por cuanto es la que inicia y posibilita todo el proceso de desplazamiento.
Un buen mantenimiento, efectuado regularmente, así como llevar a cabo unas simples comprobaciones antes de cada salida como el nivel de aceite, líquido hidráulico o correas, no tan sólo nos puede ahorrar muchos disgustos, problemas y dinero, sino también prolongar sustancialmente la vida útil del motor, mantener el valor de la embarcación, y, por supuesto, contar con el necesario nivel de seguridad.
Sin embargo, incluso con el mejor mantenimiento, un motor no durará indefinidamente. Podemos alargar su vida útil a través de reparaciones encaminadas a restaurar aquellas partes externas desgastadas por el uso, pero si se trata de un motor dañado internamente, excesivamente antiguo, o desgastado a causa de demasiadas horas de uso, lo más cómodo, sencillo y rentable será proceder a su sustitución.
Está más que demostrado que proceder de forma aislada a la reparación interna completa de un motor, en la forma en que habitual y buenamente se hacía, al final no resulta en absoluto rentable. Además, a menudo, el rendimiento y/o resultados obtenidos, al final podían no coincidir con el objetivo inicialmente previsto. Ello ocurría a causa de que, para efectuar una reparación de una máquina de este tipo, con un mínimo de fiabilidad, es necesario disponer de medios técnicos caros y muy especializados, así como también de un nivel de experiencia elevado sobre este tipo de motores y trabajos. Hasta disponiendo incluso de todos estos medios, también habría que considerar el coste que nos implicará comprar todos los componentes internos nuevos, si lo que se desea es llevar a cabo un trabajo como es debido.
Actualmente, la única forma de acceder a precios competitivos sobre tales elementos, es procediendo a su compra de forma masiva. Igualmente, la única forma de mantener y disponer de unos medios técnicos y humanos adecuados y actualizados (por los costes), solamente es posible si se dispone de una cadencia de fabricación o rotación de producto elevada. Por estos motivos, actualmente, sólo los grandes fabricantes especializados, con volúmenes elevados de producción, tienen la capacidad de suministrar estos productos a precios realmente competitivos y asequibles, y con la calidad y fiabilidad necesaria.
Llegado el caso, lo mejor es proceder a un cambio de motor. Y ahí es donde empiezan las dudas: ¿y si aprovechando la situación, monto un diesel, en lugar del viejo gasolina?
Según el uso o tipo de embarcación, en la mayoría de casos ya no merece la pena. Actualmente, por la similitud del precio por litro entre la gasolina y el gas-oil, lejos quedan esas discusiones de antaño a favor de uno u otro tipo de motor. Cualquier decisión, dependerá mucho más del tipo o uso de la embarcación, prestaciones deseadas, o plan de navegación, que a otras cuestiones. En embarcaciones medias, para un uso regular y continuado, en caso de travesías largas, o bien en el caso de embarcaciones pesadas, el diesel nos aportará una mayor longevidad y robustez. Si se trata de una embarcación que usamos sólo fines de semana y vacaciones, o si deseamos disponer de un nivel de prestaciones alto, la gasolina, sin duda, será la mejor solución.
En general, un motor diesel, suele gastar un volumen ligeramente menor de litros de combustible que un motor de gasolina de similar potencia, pero en contrapartida pesará más, será más ruidoso y mucho más voluminoso. Otra contrapartida a considerar, es el importante diferencial en el precio de compra de un motor diesel, o uno de gasolina. Muchos usuarios se plantean este dilema del diesel o la gasolina desde el punto de vista del ahorro, pero si se compara el coste que nos implicaría comprar un motor diesel, y proceder al cambio del propulsor entero (normalmente cambiando también transmisiones, depósitos, etc.), frente a lo que implicaría simplemente proceder a cambiar nuestro viejo motor de gasolina por otro nuevo, obviamente no existe punto alguno de comparación, ni en costes, ni tampoco en el resultado final.
Normalmente, la mayoría de embarcaciones ya vienen equipadas de origen con máquinas adecuadas y suficientes para el tipo de navegación o rendimientos que pueda alcanzar el barco. Muchas veces, el propio desgaste del viejo motor es lo que hace que aumenten los consumos de manera desorbitada, pues normalmente, la única forma de compensar la pérdida de rendimientos del viejo motor es "dando más gas". Instalar un diesel para lograr reducir el consumo algunos litros, y pagar de entrada por ello una auténtica fortuna, desde un punto de vista económico es una locura, pues con el diferencial entre el precio de compra e instalación de un diesel, y el limitado coste que nos implicaría cambiar nuestro viejo motor de gasolina por otro nuevo (ya sea de exactamente el mismo tipo, u optimizado y con mayores prestaciones), tenemos holgadamente cubierta cualquier posible diferencia de coste de más por el mayor consumo del gasolina, durante los próximos 20 años.
Desde un punto de vista legal, también hay que considerar que llevar a cabo una transformación de un barco de gasolina a Diesel, aparte de los aspectos puramente técnicos, también implicaría la necesidad de llevar a cabo su correspondiente legalización, y como muchos ya conocen, ese no es un proceso sencillo, ni tampoco gratuito. Cambiar el viejo motor de gasolina por otro nuevo del mismo tipo, no implica ninguna necesidad de tener que llevar a cabo tales legalizaciones.
Otro aspecto a considerar, por lo de la actual limitación de pesos legal, es que muy probablemente sólo obtuviéramos la autorización para instalar un motor diesel de potencia inferior al de gasolina instalado originalmente, por lo que el rendimiento de la embarcación ya nunca volvería sería el mismo a causa de la reducción de potencia que implicaría instalar un diesel de peso similar al viejo motor de gasolina. Éste tipo de detalles, como la pérdida de rendimientos y prestaciones, es algo a valorar con detenimiento, pues puede llegar a dificultar mucho la venta de la embarcación en un momento dado. Actualmente, en la náutica de recreo en general, se valoran mucho más los rendimientos y prestaciones altas, que renunciar a ello a cambio del pretendido "ahorro" de unos pocos euros de consumo por hora, ya que normalmente nadie suele pensar en que el coste de mantenimiento de un diesel siempre es mayor que en un gasolina.
Lo más sencillo, rápido y económico, es sustituir la vieja máquina instalada originalmente, por otra nueva idéntica, o por una del mismo tipo más moderna, la cual obviamente siempre irá mucho mejor que el viejo motor. Si es diesel, diesel. Si es gasolina, gasolina.
Lo más sencillo, rápido y económico es instalar el mismo tipo original de máquina
Suministros Náuticos Intermarinex S.L. © 2008-2018 Todos los derechos reservados
Motores Marinos
Recambios Accesorios Colas Transmisiones
Indice de Secciones
Motores
Colas y Transmisiones