Aspectos importantes a valorar, antes de decidirse por un nuevo equipo de motor
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¿lo mejor qué sería? ¿instalar un motor mas potente? ¿que gaste menos? ¿el mismo?
Sorprendentemente, en la mayoría de casos, la respuesta correcta a esas preguntas, será la misma.
Una embarcación “a motor” precisa de diversos elementos y componentes para navegar. El más típico o conocido, quizás sea el combustible. Cuando este se gasta, la máquina deja de funcionar. De la misma manera ocurre con todos los demás elementos o componentes que configuran el equipo propulsor, es decir, cuando “se gastan”, hay que reponerlos. Un motor no es ninguna excepción, pero cuando éste “se gasta”, a diferencia de lo que ocurre con el combustible, “en apariencia” todo continúa funcionando más o menos bien durante un tiempo, aunque progresivamente su potencia y rendimientos se reducirán cada vez más, y aumentará el consumo de carburante (y eventualmente también el de aceite).
Por el tipo de uso que suele tener una embarcación de recreo, es relativamente fácil caer en el "error" de "acostumbrarse" a convivir con esos detalles, como si fuera algo normal, y, al final, cuando la vida del motor llega a su límite, y la única solución es la de llevar a cabo su sustitución. El usuario se afanará por intentar instalar un motor distinto, “más potente” y que “le gaste menos”, sin sospechar que con sólo instalar justo el mismo tipo de motor original (nuevo), ya lograría dicho objetivo. Las embarcaciones normalmente salen del astillero con un tipo de motorización adecuada a sus posibilidades de uso reales, o plan navegación previsto, incluso,de existir tales opciones, en el caso de que lleven la opción de motorización “menos potente".
Obviamente, la opción de instalar un motor del mismo tipo original, pero en su versión más moderna, por la constante evolución tecnológica, siempre nos reportará importantes ventajas principalmente sobre la potencia, rendimiento, consumos, mantenimiento, o duración, cuando lo comparemos con el motor original a sustituir, normalmente fabricado y diseñado hace ya algunos años, en base a la tecnología existente en ese momento.
Bloque Motor Básico con Culatas, Reconstruido o
Remanufacturado
Base Motor con Accesorios, y sistema ignición y de Alimentación Nuevo de Serie
Motor Completo.
Nuevo de Serie
Bloque Motor Básico
con Culatas y Accesorios.
Remanufacturado,
Reconstruido, o Base
Motor Nuevo de Serie
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No siempre. El objetivo de todo comprador debería ser instalar justo lo que se necesita, y para ayudarle a llevar a cabo la elección más adecuada, es por lo que nos hemos esforzado en incluir en esta Web toda la información complementaria, y opciones de suministro, que pudieran resultar necesarias.
La clave para “acertar” se halla simplemente en determinar, previa y acertadamente, aquello que tenemos mal, y comprar solamente aquello que se necesite. Si lo que está mal es el bloque motor, bastará con comprar sólo un Bloque Básico. Si, los periféricos principales también están mal, o llevan más de 20 años en servicio, o bien si para "aprovechar la situación” optamos por instalar un tipo de máquina más moderna, más potente, o mejorada, quizás lo más barato sea plantearse una Base Motor Completa (con accesorios y sistema de refrigeración, de alimentación y de ignición). Es frecuente observar casos en los cuales, por un fallo de mantenimiento, ha entrado agua en el motor por el sistema de escape (por los codos o colectores). Ciertamente la visión de un motor completamente oxidado por dentro es impactante, pero la realidad es que, con un simple Bloque Básico y un kit de escape, en un par de días, ya podemos estar navegando con un motor nuevo.
La opción de instalar un Motor Completo, o un Propulsor Completo, se aplica únicamente en los casos en que, por la razón que sea, cabalmente ya no es posible o rentable re-aprovechar ni la base del motor, ni ninguno de sus componentes principales, o cuando ya no se dispone de la maquinaria de propulsión original, o partes importantes de ella. En ciertos casos, sin duda, la opción del Motor Completo, o la del Propulsor Completo, puede ser la "más barata". No obstante, pretender sustituir por entero un propulsor, por ejemplo, a causa de una avería puntual sobrevenida prematuramente por el fallo de algún componente periférico, realmente es algo innecesario, y económicamente "poco recomendable", ya que lo único que estaremos haciendo es "re-comprar" la mayoría de elementos que ya tenemos, probablemente en buen estado, y perfectamente re-aprovechables.
Antes de decidir cualquier compra, nuestra más insistente recomendación, es que, el propio armador, o de ser el caso, quien pilote habitualmente la embarcación, valore las informaciones, comparativas, y los demás detalles contenidos en los correspondientes Apartados individuales referidos a cada una de las modalidades de suministro, de la Sección “Información Técnica” (en el Menú Principal). Ante cualquier duda, por favor, consúltenos. Estaremos encantados de estudiar su caso y mostrarle las mejores opciones
¿Qué tipo de suministro, o "nivel de montaje de motor" será mejor? ¿el más completo?
Todo está más que estudiado, y cada opción de suministro cubrirá con la mayor efectividad sólo el uso al que deberá ir destinada. El precio de cualquier opción, viene determinado por el tipo de componentes que incorpora, y el tipo de máquina de que se trate. Instalar un tipo de motor más “sencillo”, cuando por el plan de navegación, tipo de barco, o tipo de uso, lo ideal hubiera sido instalar otro de mayor calidad, o de mayores prestaciones, aparte de salirnos al final mucho más caro, probablemente sólo nos acarreará un mayor gasto de combustible, un mayor coste de mantenimiento, un nivel de disfrute más limitado, y, por supuesto, un desgaste superior de la máquina instalada. Con “suerte”, esa máquina nos durará muchos años, por lo que vamos a poder “disfrutar” amplia y largamente de tales “excelencias…”
Suponiendo que con esa elección nos hubiéramos “ahorrado” 1.000 €, dado que normalmente un motor puede durar 10 o 15 años, por ejemplo, en un barco que tan solo se utilice 10 veces al año, con salidas de 3 horas, la cifra de ahorro máxima sería de 3,33 € por hora. (1000 € / 10 años / 10 fines de semana / 3 horas = 3,33 €). Sin embargo, al trabajar siempre “forzado”, probablemente su sobre-consumo habitual supere ampliamente dicho “ahorro”, y deduciblemente su vida útil será menor, favoreciendo la aparición de averías prematuras, y quien sabe si llevándonos “antes de hora”, a un nuevo “cambio de motor”… Al final, tras acabar “pagando” más dinero de lo que se pretendía “ahorrar”, acabaremos de nuevo con un motor prematuramente viejo en el barco. Lo peor de todo, será todo lo que ese pretendido "ahorro" nos haya impedido disfrutar, ya que no olvidemos que la verdadera finalidad de esta afición no es el “ahorro”, sino el poder disfrutar del placer de la mejor navegación.
Ante un caso de cambio de motor, la única forma de "ahorrar" es procurando cambiar todo lo que sea necesario, en una sola “sesión de reparación”. Así, con un solo “izado”, una sola estancia en seco, y una sola intervención de mecánico, ya estaremos navegando de nuevo en las más óptimas condiciones. Solamente hay que “acertar” con el tipo de máquina o complementos a instalar. La “formula de éxito” es basar cualquier decisión primero sobre un criterio estrictamente técnico, o necesidades reales a cubrir, y en segundo lugar cualquier cuestión económica. Decidirse por un tipo de máquina, o de modalidad de suministro inadecuada, para “ahorramos unos eurillos”, es un “error sin retorno”.
En cuanto a la opción a la inversa, es decir, la de instalar un motor, o un tipo de suministro por encima de lo que razonablemente se necesitaría en condiciones normales, pues obviamente nada que objetar para todo aquel que se lo pueda permitir.
¿Es posible ahorrar, instalando el tipo de motor que necesito, pero en su opción más barata?
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